Motivar al equipo es una de las tareas del gestor de proyectos. Aunque pueda parecer trivial en comparación con otras responsabilidades como la planificación, el seguimiento del trabajo del proyecto o la organización, a menudo resulta ser muy importante en la gestión de proyectos. Tanto la motivación del equipo como la individual influyen en la productividad general del equipo del proyecto. Proporciona a los empleados un estímulo positivo para trabajar y les motiva para satisfacer sus necesidades completando las tareas asignadas y alcanzando los objetivos del proyecto. Esto conduce a una ejecución eficiente y eficaz del proyecto.
Hay muchas formas de motivar a los empleados. Sin duda, es importante prestar atención a sus necesidades, ya que las necesidades no satisfechas pueden repercutir negativamente en la eficacia del trabajo. Las acciones de motivación más eficaces para un equipo de proyecto pueden dividirse en incentivos financieros y no financieros.
El factor financiero es sin duda una técnica eficaz para motivar a los empleados. Las gratificaciones mensuales, trimestrales o tras la finalización con éxito de un proyecto pueden influir positivamente en la productividad del equipo. Además de las recompensas monetarias, como sumas adicionales de dinero, los vales o tarjetas regalo también pueden ser motivadores atractivos. Las recompensas económicas hacen que los empleados se sientan apreciados y vean que su productividad y compromiso son beneficiosos, no sólo para el proyecto, sino también para ellos mismos.
Una carga de trabajo típica o tareas repetitivas pueden ser insuficientes para empleados excepcionalmente ambiciosos. Sorprendentemente, muy pocas tareas y un desarrollo más lento pueden tener un efecto negativo. La ambición de estos empleados debe utilizarse en beneficio de la organización asignándoles tareas y responsabilidades adicionales. Esto repercutirá positivamente en el proceso del proyecto y motivará al empleado para que siga trabajando con eficacia y se comprometa con los objetivos estratégicos de la empresa. Además, el empleado se sentirá apreciado, notará las oportunidades de crecimiento y abordará sus tareas con aún más dedicación.
Apoyar el desarrollo de nuevas habilidades y competencias es un valor añadido para el empleado y para toda la organización. Invertir tiempo y fondos en formación adicional o seminarios web merece la pena, ya que los empleados mejor cualificados no sólo garantizan una mejor ejecución de las tareas, sino que también pueden ser delegados para nuevas tareas. La oportunidad de desarrollo que ofrece el empleador suele ser un factor de motivación, tanto para realizar las tareas al máximo nivel como para mejorar las competencias. Además, refuerza el vínculo entre el trabajador y la empresa, a la que ve como un lugar donde construir su trayectoria profesional.
Motivar al equipo del proyecto es una de las responsabilidades del director del proyecto, pero no sólo sus acciones planificadas servirán de motivación. Su actitud y su enfoque del proceso de ejecución del proyecto también pueden motivar a los empleados. Si el gestor realiza sus tareas con diligencia y eficacia y cumple sus obligaciones, los miembros del equipo adoptarán una actitud similar.
La proverbial zanahoria, más que el palo, funciona positivamente para la mayoría de los empleados. Merece la pena elogiar al equipo no sólo tras la finalización con éxito de un proyecto, sino también durante su ejecución. Los empleados apreciados se sienten más motivados para trabajar al ver una valoración positiva de sus esfuerzos. Además, se sienten más «unidos» tanto a la organización como a los proyectos en los que trabajan.
El respeto mutuo y la comunicación sincera generan confianza y son la base del trabajo en equipo orientado al éxito. El director del proyecto debe presentar sus expectativas para cada empleado, tarea y todo el proceso, y asegurarse de que el individuo dispone de los recursos y medios para completar sus tareas. Los miembros del equipo también deben ser plenamente conscientes de sus responsabilidades y comunicar con honestidad y prontitud cualquier problema o error al director. Un equipo con una comunicación basada en la honestidad y el respeto mutuo repercute positivamente en el ambiente, lo que se traduce en una colaboración más eficaz y un mayor compromiso en la ejecución de las tareas.
Las malas relaciones entre compañeros o los malentendidos afectan negativamente a cada empleado y al equipo del proyecto en su conjunto. Un ambiente negativo hace que los empleados sólo piensen en terminar el trabajo cuando llegan. Por tanto, es importante mantener relaciones positivas con los compañeros. La forma más fácil de construir estas relaciones es mediante actividades que fomenten el espíritu de equipo, como viajes, reuniones fuera de las instalaciones o incluso almuerzos compartidos. Los jefes de proyecto también deben escuchar atentamente las preguntas, preocupaciones o ideas de los miembros del equipo. Esto crea lazos interpersonales y hace saber a los empleados que están realmente comprometidos con el proyecto y que forman parte de la organización.
Aunque pueda parecer trivial, un entorno agradable y a menudo moderno puede motivar a los empleados. Cuando ven el crecimiento de la empresa, incluso cambiando los espacios de la oficina, los empleados reconocen un progreso del que quieren formar parte. Cambios como una oficina rediseñada, zonas designadas con sillas para relajarse durante las pausas o zonas para trabajar con ordenadores portátiles no sólo elevan el nivel de la oficina, sino que también actúan como un factor de motivación que anima a los empleados a desarrollarse y trabajar en paralelo. Un elemento importante de la ejecución de un proyecto es también el software de gestión de proyectos adecuado.
Los empresarios compiten por ofrecer una amplia variedad de beneficios atractivos. Tarjetas deportivas, fruta a la semana, asistencia sanitaria… son sólo algunas de las ventajas adicionales que las empresas ofrecen a sus empleados. Sin duda, son buenas formas de aumentar el atractivo de una empresa e impulsar la motivación de los empleados.
Aplicando las prácticas mencionadas, se puede aumentar el compromiso de los empleados. Los empresarios también pueden desarrollar sus propios métodos para conseguir el efecto deseado. Sin embargo, es importante recordar que el reconocimiento verbal, además de las recompensas materiales, desempeña un papel importante e influye positivamente en las relaciones entre el equipo y el directivo, así como en el compromiso de los empleados.